Hoy finalizo en mi blog el viaje a NZ. Empezó 12 de Octubre volábamos rumbo a Nueva Zelanda en un viaje interminable y bien es cierto que cuando volví dije que nunca más volvería a chuparme 24 horas de avión, pero ahora que ha pasado ya casi un año de visitar Kiwiland, volvería, volvería mil y una vez más. Nueva Zelanda es un país de naturaleza salvaje, de paisajes de ensueño y de gente amabilísima y quizás sea en este país donde más libertad he experimentado nunca, de eso de levantarme tranquila viendo amanecer o atardecer desde la caravana. Sintiendo el aire limpio en la cara y en los pulmones. Nueva Zelanda es un paraíso mágico en La Tierra, digno de visitar.
24 Octubre 2015
Hoy salimos de Queenstown de un albergue donde nos atendió una Uruguaya muy simpática y pensando que el día solamente sería de tránsito hasta Milford Sound, hemos contemplado unos paisajes impresionantes y unos túneles de impresión, donde nos esperaban unos pájaros gigantes que se llaman Keas y muchos letreros que dicen : » Don’t feed the Keas» y no me extraña porque el pajarraco tiene un pico de impresión.
Al lado de Milford Sound hay un camping que se llama Milford Lodge, bastante grande, pero llueve y retumba en el techo de la caravana, va a ser imposible dormir. Mañana tenemos el crucero por el fiordo.
25 Octubre 2015
Después de una noche de lluvia cayendo persistente sobre la caravana que nos hizo imposible conciliar el sueño, nos pusimos en marcha rumbo al crucero del Milford sound. Milford Sound es impresionante, fue un glaciar hace 75.000 años y ahora es un fiordo con unas vistas indescriptibles. Que me pare a describir mi percepción nunca va a llegar a lo que realmente es estar aquí. Tampoco las fotos hacen justicia, solo os digo que si visitáis Milford Sound, disfrutéis del momento, del acento kiwi de los guías y de respirar bien profundo ese olor, olor a hielo, olor a naturaleza pura.
Después de la maravillosa experiencia del crucero, fuimos a hacer un poco de trekking por un sendero que se llama «The Chasms» y de allí, nos dirigimos a Invercargill, un antiguo asentamiento escocés y fuimos al Stirling Point en Bluff, pueblo de lo más feo en NZ, quizás de ahí su nombre. Era el punto más al sur de toda Nueva Zelanda.
Como veis en esta foto señala diferentes puntos del mundo, y aunque el pueblo era feo, este punto era bastante fotogénico.
En fin, me ha costado un año ir actualizando este precioso viaje, quizás me daba pena ir poniendo aquí un recuerdo tan bonito de un país tan puro como Nueva Zelanda. Recomiendo a todo el mundo al que le guste la naturaleza, la aventura, el aire limpio, en resumidas cuentas, un pulmón y paraíso del mundo digno de visitar por mucho que se necesite de 24 horas de vuelo para ello…Amor por Kiwiland!!!